Estarás de acuerdo con nosotros en que no sirve de nada esforzarte en llevar una dieta sana si los nutrientes que contienen los alimentos se te escapan antes de llegar a tu organismo. En esta ocasión nos centramos en las vitaminas y en cómo conservarlas durante el proceso de preparación.
Cuando hablamos de “proceso” nos estamos refiriendo al transporte, el procesado, la conservación, el cocinado… muchos productos pasan por muchas fases antes de llegar a tu boca.
Cada vitamina actúa de manera distinta sobre el organismo, depende del tipo de vitamina que contenga cada alimento tendrá una función u otra. Por eso, debemos tomar una combinación adecuada de ellas, pero sin olvidarnos de ninguna.
El propio cuerpo no puede fabricar vitaminas a excepción de la vitamina D, que se puede formar en la piel con la exposición al sol, y las vitaminas K, B1, B12 y ácido fólico, que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal. Ya que la mayoría están presentes en los alimentos que ingerimos, lo mejor es que sepamos conservarlas:
- La fruta aporta gran cantidad de vitaminas, pero lo que a lo mejor no sabes es que éstas tienen un contenido entre 3 y 5 veces mayor de vitaminas, antioxidantes y fibra en la piel. Por eso, siempre que sea posible, es mejor no pelarlas.
- Cuando cocinamos las hortalizas y las verduras debes tener en cuenta que cuánto más tiempo dura la cocción y más alta es la temperatura menos se conservan las vitaminas. Los alimentos “al dente”, mejor.
- La conservación de los alimentos también es determinante para que no pierdan sus nutrientes. En el caso de las frutas, verduras y hortalizas se deben conservar a temperaturas frescas debido a que a altas temperaturas se dan ciertas reacciones químicas que matan los nutrientes.
Consume las verduras y hortalizas justo después de haberlas cocinado. Recalentar la comida hace que se pierdan nutrientes.
- Cuando tomes zumos de cítricos, consúmelos también con la mayor brevedad posible pues su vitamina C se pierde al entrar en contacto con el aire.
- Siempre que sea posible consume frutas y verduras de temporada.
Así pues, uno de los trucos de mantenerse sano y en forma es precisamente una dieta rica en frutas y verduras aunque es importante saber cómo mantenerlas en sus mejores condiciones.
Las vitaminas son nutrientes necesarios para el buen funcionamiento celular del organismo y además, los alimentos en las que están presentes son muy recomendables para tratar problemas como la celulitis.
Sabes que son tres los pasos a seguir para mantenerte en forma y con una piel sana; además de la dieta, debemos esforzarnos en practicar ejercicio habitualmente y todo ello acompañado por complementos como las prendas AppleSkin, cuyos materiales cosméticos indicen especialmente en la piel y producen un efecto anticelulítico y adelgazante.
¡Sácale el mayor partido a tus hábitos saludables!