Comer bien es todo un arte. Ya no solo te tienes que preocupar por si lo que comes es sano sino por cómo te lo comes, a qué hora, en qué cantidades… Todo esto se recoge dentro de un término: la trofología.
La alimentación es imprescindible para llenarnos de energía pero también para no enfermar ya que la calidad de tu salud tiene mucho que ver con la calidad de los alimentos que comes y la rutina que sigues para consumirlos.
La trofología se centra sobre todo en la combinación de los alimentos. Sin una digestión completa los nutrientes no pueden ser completamente asimilados por el cuerpo y un metabolismo ineficiente es una de las causas principales de la acumulación de grasa en el cuerpo. Lo que aconseja básicamente la trofología es no mezclar demasiados nutrientes distintos en una misma ingesta: cuantas menos mezclas de hidratos de carbono, proteínas y grasas tenga una comida, más fácil y eficaz será la digestión.
La calidad de los alimentos se mide también, por tanto, en la capacidad del cuerpo para digerirlos. Los de más fácil digestión serían las frutas, semillas de árboles y ensaladas de hojas, tallos y raíces. Sin embargo, son de difícil digestión las legumbres, los alimentos que abusan de la sal, los aceites, los alimentos ácidos o los que estén en escabeche, entre otros.
Pero hay más cosas que podemos aprender de una buena rutina alimentaria: ¿cuándo comer?
Ya estás acostumbrado a escuchar que es bueno repartir las ingestas en unas cinco comidas al día pero quizá lo que no habías escuchado es que también puedes, si desayunas muy pronto dividir el desayuno en dos tomas. Aunque parezca que estas comiendo a todas horas lo único que importa de esto es que no sean comidas copiosas y no llegar a tener una sensación de hambre voraz.
Otra ciencia, la cronobiología, aconseja seguir algunos consejos como: comer antes de las 15 horas, tomar algo sano para picar cada 3-5 horas para que tu metabolismo permanezca activo, y cenar al menos 4 horas antes de acostarte. Otra cosa que no debes olvidar es comer de forma pausada, masticando bien los alimentos, lo que te proporcionará una mejor digestión además de que comerás menos cantidad.
Llevar una rutina de alimentación saludable puede ayudarte a adelgazar pero más aún si ésta la combinas con ejercicio habitual y además te apoyas en productos como los leggings anticelulíticos de AppleSkin o su faja anticelulítica, porque moldean tu cuerpo, te ayudan a quemar grasa más rápidamente, tienen efecto adelgazante y, lo más importante, combaten activamente la celulitis que se