La creatividad y la investigación en la cocina ha evolucionado mucho en los últimos años. Por su parte, el auge del veganismo ha impulsado la experimentación con nuevos productos que imitan el sabor de la carne y el pescado, pero hechos a base de plantas. Esto forma parte de las tendencias 2022 en lo que a gastronomía se refiere.
Las verduras cobran cada vez más protagonismo en el plato. Pero también la incorporación de productos que hasta hace poco podíamos considerar exóticos como las algas o los fermentados. El aumento en el consumo de vegetales es una buena noticia para la salud, pero también para el paladar. Una dieta vegetariana o vegana no tiene por qué ser aburrida y plana.
La creación de productos del mar elaborados con plantas se suma a la carne vegetal, que ya está plenamente implantada en el mercado. Conseguir una hamburguesa elaborada con proteínas vegetales como la de la soja es sencillo y accesible. Pero la industria alimentaria va un paso más allá y está desarrollando carne hecha en el laboratorio, producidas a partir de células animales cultivadas a partir de biopsias de animales vivos y combinadas con ingredientes vegetales. Además de evitar el sacrificio de los animales, se ahorra energía y agua en su producción. Pero, además, a nivel nutricional, incorporan las propiedades de vegetales.
En el caso del pescado, el camino es el mismo. Hoy en día opciones como el salmón ahumado a partir de microalgas, las barritas de pescado ‘plant-based’ y el atún vegetal hecho con proteína de legumbres son una realidad.

Una tendencia que comenzó con los lácteos
En esta evolución de los últimos años, el primer y exitoso paso lo dieron los productos lácteos. En primer lugar, para cubrir necesidades de las personas con intolerancias. Sin embargo, han encontrado su público en otro tipo de cliente: el que quiere reducir o eliminar el consumo de productos de origen animal.
Más allá de las implicaciones a nivel ecológico, la incorporación de proteína vegetal puede tener grandes beneficios para la salud. Por ejemplo, la reducción de carne roja o su sustitución por carne vegetal, contribuye a mitigar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, tiene un menor aporte calórico. En cualquier caso, es importante analizar cada producto por separado y consultar con un profesional si estás pensando en modificar tu dieta.
Recuerda que una dieta sana y equilibrada y practicar ejercicio físico frecuente con un equipo adecuado te ayudará a mantenerte sano y en forma mucho tiempo.