Este verano no tienes que renunciar a la playa, ni a broncearte o a perder mucho tiempo de tu merecido descanso en planificar sesiones deportivas. Tampoco es necesario que te encierres en el gimnasio para no perder la forma en la que has estado trabajando los últimos meses. Este verano los buenos hábitos se van contigo a la playa.
La playa es uno de los lugares más idóneos para practicar actividad física. Caminar por la arena, por ejemplo, multiplica los efectos positivos cardiovasculares, se estimula el flujo sanguíneo y por tanto favoreces la circulación de las piernas combatiendo esa celulitis de la que es imposible olvidarse, sobre todo en verano. Si además te haces con unos pantalones anticelulíticos AppleSkin con efecto adelgazante y plenamente transpirables, este verano lucirás unas piernas suaves y tersas. Y no se te ocurrirá una forma mejor de broncearte que dar largos paseos por la playa. Y es que la vitamina D que te llega a través del sol te ayuda a evitar el riesgo de sufrir osteoporosis.
Además, en la arena, a la hora de correr o caminar por la playa haces más esfuerzo. Agradéceselo porque estarás quemando más calorías sin apenas enterarte. Al mismo tiempo, ejercitas la musculatura de tus piernas y glúteos evitando la flacidez y no te olvides del relajante efecto masaje que produce el oleaje.
¿Qué tal una sesión de ejercicios en los que no tengas que levantarte de la toalla?
Empieza la rutina con calentamiento sencillo que consistirá en hacer pequeños círculos con los pies y con las muñecas. Puedes hundir los pies en la arena subiendo y bajando el empeine, que además tonificar gemelos te provocará una sensación muy placentera.
Para trabajar tus glúteos, túmbate boca abajo en la toalla, apóyate en los antebrazos con los codos flexionados y, doblando las rodillas debes intentar que el talón toque tus glúteos. Primero una pierna y después la otra.
No te gires todavía porque estás en la posición perfecta para hacer algunas flexiones con las que tonificar tus brazos. Después, acuéstate, coloca las manos en la nuca manteniendo los codos separados e intenta levantar el pecho todo lo que puedas sin incorporar todo tu cuerpo.
Es hora de broncearte por delante. Gírate y ponte boca arriba porque toca trabajar las piernas, una parte del cuerpo que intentamos cuidar especialmente en verano. Levanta un poco las piernas y, de forma alternativa, flexiona y estira. Si mantienes los talones cerca de la arena te costará más pero tus piernas y abdomen trabajarán el doble. Puedes hacer el movimiento de piernas como si estuvieras pedaleando y también el ejercicio conocido como “tijeretas”: con las piernas estiradas y un poco elevadas pasa una por encima de la otra rápidamente.
Ahora siéntate en la toalla con las piernas cruzadas. Ve girando el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda acompañando el movimiento con los brazos. Con este ejercicio tu cintura perderá volumen y estará más definida.