Es posible que después de probar el running hayas descubierto que eso no es para ti. No te preocupes porque no solo de correr vive el hombre, el power walking es igual de saludable. Te mostramos cómo sacarle el máximo partido.
El power walking es algo más que caminar como si estuvieras dando un paseo. La caminata debe ser enérgica, con potencia, implicando a todas las partes del cuerpo. Los expertos reconocen que tiene una ventaja sustancial respecto al running y es que se reduce el impacto en nuestras articulaciones por lo tanto sufren menos y reduce el riesgo de lesión.
¿Cómo le puedes sacar el mayor rendimiento y hacer que no sólo sea un ejercicio saludable sino que te ayude a ponerte en forma?
- Las piernas son las protagonistas pero no la única parte del cuerpo implicada. Mientras realizas power walking los brazos deben moverse de forma acompasa, el abdomen debe estar contraído, el pecho elevado y el cuerpo erguido. Por decirlo de forma sencilla, es como si caminaras haciendo fuerza con todo el cuerpo.
- Debemos conseguir caminar unos diez mil pasos en una sesión, que equivalen a caminar una hora. Si estás empezando, hazlo poco a poco: primero 15 minutos diarios aumentando el tiempo de trabajo en 5 minutos cada dos semanas hasta llegar a la hora deseada.
- Para aumentar tu masa muscular y fuerza y así prevenir lesiones combina este ejercicio con otros de tonificación y fuerza. Además, de esta forma conseguirás vencer a la monotonía. Recuerda también cambiar de ruta de vez en cuando para sentirte más motivado.
Para practicar cualquier tipo de deporte debes ir siempre bien equipado. En este caso te recomendamos que prestes especial atención a las zapatillas, que deben ser ligeras y con una adecuada amortiguación. En cuanto a mallas te recomendamos los pantalones de fitness anticelulíticos AppleSkin, porque se adaptan a tu cuerpo, son extremadamente elásticos, repelen el sudor y son plenamente transpirables.
El power walking tiene otros beneficios como retrasar la osteoporosis al mejorar la masa ósea, incrementar la masa muscular y la flexibilidad, fortalecer las articulaciones, mejorar la capacidad de defensa del organismo y disminuir el colesterol.