Este es el eterno dilema pues genera mucha controversia y difícilmente podemos, como consumidores, saber los procesos de producción de pan, especialmente en supermercados. Por eso, en ocasiones no tomamos la mejor decisión respecto al tipo de pan que comemos y pensamos que es saludable cuando no lo es.

La pregunta del millón ¿el pan engorda?
El pan es un producto bastante denostado que no se toma, desde luego, como sinónimo de salud. Sin embargo, el pan, en sí mismo, no es algo dañino. Al revés, un pan de calidad puede ser perfectamente saludable. Hay que tener en cuenta que no todas las personas necesitamos lo mismo en nuestro día a día y la dieta que para una persona, con su particular ritmo de vida, es saludable, para otra puede que no lo sea.
El pan nos aporta fibra, aminoácidos, vitaminas y minerales. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda tomar 250 gramos de pan al día. Si hablamos de calorías, aproximadamente 100 gramos de pan blanco nos aportan 290 calorías; y 100 gramos de pan integral, 243 calorías. Lo que ocurre es que casi nunca consumimos el pan solo y la trampa puede estar en aquellos alimentos con los que lo acompañamos.
Entonces, ¿qué pan es el más adecuado?
Debemos elegir aquel pan que contenga más grano en su composición, preferiblemente que sea 100% harina integral. ¿Porque es interesante el grano entero? Este tiene tres partes:
- Salvado (parte externa del grano): aporta vitamina B, minerales y fibra.
- Germen (la que origina nuevas plantas): aporta vitamina B, minerales y proteínas.
- Endosperma (la parte interna del grano): aporta proteínas y carbohidratos.
Se ha demostrado que aumentar el consumo de cereales integrales reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, el cáncer y las enfermedades cardiacas.
¿Sólo harina de trigo?
No, no solo. Otros cereales integrales como la avena, el amaranto, el trigo sarraceno, la cebada y el mijo pueden incorporarse a los panes multicereales para añadir fibra, proteínas y micronutrientes.
¿Y el pan de supermercado es saludable?
En términos generales, te recomendamos que compres pan en la panadería, pues te podrán explicar mucho mejor su composición y proceso de fabricación. Pero si lo compras de supermercado, ojo con los panes oscuros (que, grosso modo, podemos decir que son más saludables) porque, en ocasiones, los fabricantes añaden azúcares caramelizados, malta tostada o incluso chocolate en polvo para darle al pan este color.
¡Ah! También puedes hacer pan en tu propia casa, no hay mejor forma de controlar qué te estás llevando a la boca. Eso sí, necesitará
Te invitamos a llevar una dieta sana y equilibrada, a hacer deporte regularmente y ¡a mimarte mucho!