Existe el metabolismo lento y el metabolismo rápido. Conforme nos vamos haciendo mayores nuestro metabolismo se vuelve algo “perezoso” y nos es más difícil quemar grasa y mantenernos en forma. ¿Cómo podemos echarle una mano?
Definición de metabolismo
Lo primero que debemos saber es qué significa exactamente esa palabra que escuchamos tanto cuando hablamos del estado de forma física. El metabolismo es el proceso a través del cual tu organismo convierte la comida en energía. Con el paso de los años nuestro metabolismo se hace más lento. Nosotros lo notamos porque perdemos paulatinamente masa muscular, entre otras cosas. En realidad el metabolismo depende de más cosas que solo de la edad como el peso, el sexo, el estilo de vida… por lo que no actúa igual en todos los cuerpos. Hay dos formas de ayudar a activarlo: una alimentación sana y practicar ejercicio físico ¿Te lo esperabas?
En cuanto a la alimentación, los expertos recomiendan que realices cinco comidas al día, de cantidades moderadas para mantener así durante toda la jornada al metabolismo trabajando. Es lo que se llama efecto térmico y la consecuencia de hacerlo así es que no llegamos hambrientos a ninguna comida principal. Si hacemos lo contrario dejar de comer para adelgazar, nuestro metabolismo se ralentiza y, al mismo tiempo, comienza a ahorrar grasas y energía para sobrevivir. Por otro lado, hay que destacar la importancia de las proteínas en los alimentos que ingerimos porque tienen un efecto estimulante. Ya sabes, pollo, lácteos, huevos, pescado…
En lo que respecta a la actividad física, lo ideal es practicar algo de deporte al menos 3 veces por semana y, en general, moverte, huir de la vida sedentaria. Para que el cuerpo no se acostumbre a un solo tipo de entrenamiento y pierda su eficacia, es importante ir variando entre entrenamientos de cardio y otros de fuerza. Correr, caminar o hacer aeróbic con tus pantalones de fitness AppleSkin es una buena opción. Por otro lado, es muy recomendable el HIIT (entrenamiento en intervalos de alta intensidad) pues se considera la actividad perfecta para la activación y aceleración de nuestro metabolismo. Consiste en mezclar periodos cortos de entrenamiento cardiovascular muy intenso con periodos de recuperación y, en la actualidad, puedes practicarlo en cualquier centro deportivo.