Son muchas las personas que hacen una lista con sus propósitos de cara al nuevo año pero pocas quienes acaban cumpliendo. El truco está en buscar objetivos realizables y que repercutan directamente en tu bienestar como, por ejemplo, cuidar tu salud.
Propósito 1: Bienvenida, verdura
Posiblemente no sea siempre lo más apetecible pero la verdura, y también la fruta tienen propiedades muy positivas para nuestro organismo. Es más, diversos estudios como el de la University College London afirman que comer cinco porciones de estos alimentos diariamente reduce en un 42% el riesgo de muerte por cualquier causa. Puedes tomarla de muchísimas formas, combinarla con carne, pescado o pasta e incluso hacerte caldos y batidos.
Propósito 2: Comprueba que todo va bien
Los chequeos y las analíticas no están de más conforme van pasando los años. Controlar el colesterol, la glucosa o la tensión es importante para evitar pegarte sustos innecesarios. Según los expertos a partir de los 25 años deberías hacerte analíticas para controlar niveles de azúcar, calcio… Anualmente se recomienda asistir al ginecólogo, hacerte un electrocardiograma, visitar al dentista vigilar la tensión.
Propósito 3: Vestir ceñida pero no vestir apretada
No se trata de llevar ropa holgada todo el tiempo sino combinar prendas que sean más y menos ceñidas. La Sociedad Española de Cardiología advierte que llevar ropa demasiado apretada de forma regular dificulta tu circulación y puede dar lugar a coágulos y otras dolencias como por ejemplo la celulitis. Un ejemplo de ir marcando figura sin llevar ropa que te oprima es la malla anticelulítica AppleSkin, que está especialmente confeccionada para combatir la piel de naranja a la vez que destaca tu silueta de forma cómoda por su elasticidad y capacidad de sujeción.
Propósito 4: Es hora de empezar a moverse
Antes de empezar a hacer ejercicio puedes someterte a una prueba de esfuerzo para valorar cómo responde tu corazón ante el ejercicio físico. Practicar deporte regularmente (al menos 3 veces por semana) puede alargar tu vida hasta 6 años. Empieza con pequeños ejercicios como subir escaleras, dar paseos o, ¿por qué no?, apuntarte al gimnasio.
Propósito 5: Adiós a los azúcares que no aportan nada
Pasteles, bollería industrial, chucherías… De vez en cuando no hacen daño a nadie pero procura no sustentar tu dieta en esta clase de comida con calorías vacías. Si eres adicta al chocolate, pásate al negro, que protege al corazón por su alto contenido en flavonoides.
Propósito 6: Descansa
Si el cuerpo no descansa lo suficiente, tiende a acumular grasas, pues cuando dormimos poco generamos más cantidad de una hormona, la ghrelina, producida por el estómago para alertar del apetito y que promueve la retención de grasa y aumenta la producción de glucosa. Dormir una pequeña siesta reduce el riesgo de enfermedades coronarias y además, la falta de sueño baja la percepción del atractivo de un 4 a un 6%.