La dieta mediterránea se ha ganado la fama de ser una de las formas de alimentación que más beneficios aportan a la salud de las personas. No solo por la variedad de alimentos naturales que la componen sino también por proteger al organismo de muchas enfermedades y dolencias. ¿Qué alimentos la forman? ¿Por qué es tan recomendada?
La dieta mediterránea es más que una simple dieta, es un conjunto de costumbres alimenticias, culinarias y de vida que comparten muchos países de la costa mediterránea. Es fruto de la influencia de cada una de las civilizaciones que han poblado el Mediterráneo, como los íberos, celtas, griegos, romanos o árabes.
En 2010, un comité intergubernamental de la UNESCO decidió incluir la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El comité destacó que los ingredientes principales de esta dieta son «el aceite de oliva, los cereales, las frutas y verduras frescas o secas, una proporción moderada de carne, pescado y productos lácteos, y abundantes condimentos y especias, cuyo consumo en la mesa se acompaña de vino o infusiones, respetando siempre las creencias de cada comunidad».
¿Cuáles son sus principales beneficios para hacernos mantener la línea y la salud?
-Baja en grasas saturadas.
– Equilibrada en ácidos grasos poliinsaturados (omega 6 y omega 3)
– Baja en proteína animal
– Rica en hidratos de carbono complejos
– Rica en fibras
¿De qué nos protege?
La dieta mediterránea ha sido objeto de múltiples estudios, y todos ellos han otorgado un gran valor a esta tradición alimenticia. Por ejemplo, un estudio presentado por la Asociación Americana de Neurología revelaba que la dieta mediterránea tiene efectos positivos en las áreas del cerebro ocupadas de la memoria y el pensamiento, además de prevenir el riesgo de infarto cerebral. Otro estudio publicado por la revista especializada British Medical Journal aseguraba que este tipo de alimentación nos protege de la mayoría de enfermedades crónicas. Pero la lista es mucho más larga, pues el consumo de aceite de oliva virgen y de frutos secos disminuye la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos, según el estudio español PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea).
Además, las personas que siguen una dieta mediterránea mejoran el control de su índice glucémico, y reducen su riesgo cardiovascular. Esta dieta se asocia también a la prevención de enfermedades como el cáncer, gracias a su elevado contenido en fibra y a unas sustancias antioxidantes, llamadas flavonoides, que contienen las frutas y verduras. También es una dieta rica en vitaminas y minerales.
Por supuesto, la dieta mediterránea ayuda a controlar nuestra línea y evita el sobrepeso. Si la sigues ya tienes mucho ganado aunque, como siempre, te recomendamos combinar tu alimentación saludable con algo de ejercicio constante y siempre reforzado con tus pantalones de fitness AppleSkin. Estas son las claves para mantenerte en forma, evitar todo tipo de dolencias y presumir de vida sana.