Después del frío del invierno nuestra piel presenta un aspecto reseco y áspero. A medida que aparece el calor necesita tratamientos especiales y ejercicios para que recupere textura, color y suavidad. Te presentamos una guía completa para poner tu piel a punto y lucirla en la playa.
1. Alimentos para mantener la piel joven y cuidada
La piel es el reflejo de lo que comemos, por eso si quieres cuidarla debes estar atenta a los alimentos que escoges. Algunos de ellos que hacen que tu piel permanezca suave, joven e hidratada son: las nueces, que tienen un alto contenido de vitamina E, que combate el envejecimiento y regula el colesterol y nos ayudan a tener nuestra piel suave gracias a que son ricas en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, estos últimos muy eficaces para tratar problemas de sequedad en la piel, como la dermatitis. Por otro lado, podemos incluir en nuestra dieta aguacate o arándanos porque ambos estimulan la formación de colágeno, que mantiene la elasticidad de la piel y su firmeza.
Las aceitunas contienen vitamina A, que ayuda al crecimiento y reparación de los tejidos, manteniendo la piel tersa y flexible, y vitamina C, que protege del envejecimiento (por su alto poder antioxidante), favorece la formación de colágeno (suavizando arrugas y línea de expresión) y fortalece el sistema inmunológico. Por último, el brócoli tiene propiedades antioxidantes, por lo que te ayuda a eliminar toxinas, combate los radicales libres y también ayuda a eliminar el ácido úrico, purificando la sangre, algo que se refleja en tu piel.
2. Ejercicio
La práctica regular de ejercicio físico hace que nuestra piel esté más sana y protegida, ya que se regenera con más frecuencia y hay mayor cantidad de antioxidantes que retrasarán el envejecimiento celular. Cuando practicamos algún deporte o actividad física elementos como el colágeno y la elastina se renuevan y permiten dotar a la piel de mayor elasticidad y firmeza. Además, se produce un aumento de circulación sanguínea en nuestro cuerpo, sobre todo en la piel, que tiene que trabajar en la termorregulación del cuerpo asegura un correcto aporte de oxígeno y nutrientes.
3. Piel sin celulitis
¿Qué enemigo sino la celulitis es el más temido a la hora de ponernos bikinis, faldas y shorts? Efectivamente, la celulitis. Los glúteos y los muslos son los más perjudicados por la afección y cuando llega el calor no es posible ocultarlos. Aunque no pueda desaparecer completamente sí hay trucos que nos pueden echar una mano para disimularla y suavizarla.
El músculo se encuentra bajo la capa de grasa acumulada, para atacarla podemos hacer ejercicios específicos para las zonas del cuerpo más sensible. Ejercicios de poco impacto como caminar o trabajar en las máquinas del gimnasio que inciden en tonificar nuestros abductores, aductores o glúteos son buenas y fáciles opciones a realizar. Lo mejor para mejorar los resultados es utilizar complementos anticelulíticos como los leggings de fitness AppleSkin o ponernos bajo la ropa la faja AppleSkin, fabricada con la última tecnología textil de cristales bioactivos y que no se nota aunque sea bajo ropa ligera. Ambas prendas mejoran la tersura de tu piel, dejando atrás la piel de naranja.
Los masajes con rodillos de masaje o esponjas en las zonas afectadas son muy útiles en combinación con dieta y ejercicio. También es básico mantenernos hidratados. El agua limpia nuestro cuerpo a nivel interno y hace que nuestra piel tenga un aspecto más luminoso y fresco.