Aunque insistimos constantemente en los beneficios del ejercicio físico y te animamos a que establezcas una rutina deportiva, hacer más ejercicio del que tu organismo puede asimilar trae consecuencias más negativas que la falta del mismo. Como en todo, la práctica del deporte implica moderación, de lo contrario podemos caer en la trampa del sobreentrenamiento.
¿QUÉ ES?
El sobreentrenamiento es una acumulación de cansancio tanto físico como psicológico provocada por someter al cuerpo a grandes sesiones de entrenamiento y a esfuerzos importantes sin dejar apenas periodos de recuperación. Un volumen de entrenamiento demasiado importante tanto en la duración como en la intensidad impide a los músculos recargar energía lo que provoca, entre otras cosas, una caída en el rendimiento del deportista.
Existen varias causas por las que podemos sufrir sobreentrenamiento, por eso debemos ser muy cuidadosos a la hora de medir qué esfuerzos somos capaces de soportar y cuáles no. Un aumento demasiado rápido de la intensidad de un entrenamiento cuando no estamos acostumbrados o un incremento de las sesiones de ejercicios sin dejar apenas tiempo de recuperación entre una y otra son las principales causas del sobreentrenamiento. Pero también pueden afectar otras circunstancias como un mal equilibrio nutricional, un sentimiento de cansancio o estrés continuo o algún problema de salud.
¿QUÉ SÍNTOMAS TIENE?
Debes estar pendiente de cómo reacciona tu cuerpo al entrenamiento, porque solo así podrás darte cuenta de si lo estás sometiendo a demasiado esfuerzo y estarás a tiempo de reorganizar tus sesiones antes de que una lesión te obligue a quedarte en casa. Estos son algunos de los síntomas que te avisan de la necesidad de frenar tu ritmo:
– Dolores musculares o en las articulaciones.
– Aumento del ritmo cardiaco cuando estamos en reposo y una tensión arterial elevada.
– Distorsiones del sueño: insomnio, dificultad para conciliar el sueño o sensación de cansancio al despertar.
– Pérdida de apetito
– Irritabilidad, falta de motivación y cambios de humor.
– Pérdida de menstruación.
¿CÓMO PUEDO EVITARLO?
Lo más importante es que te conozcas a ti misma y que no te engañes, no intentes dar de sí más de lo que puedas porque estarás poniendo en riesgo tu salud innecesariamente. Sigue tus avances, mide tus resultados y tu frecuencia cardiaca en reposo. Además, puedes comprobar si ha habido variaciones en tu estado psicológico o en tu metabolismo. Si notas la amenaza del sobreentrenamiento, relaja el ritmo. Puedes añadir a tu plan más días de descanso, elimina kilómetros si sales a correr o suaviza el tipo de ejercicio. Si crees que padeces sobreentrenamiento consulta con tu médico, no entrenes más de dos o tres veces a la semana y hazlo en sesiones cortas. Si tienes dolores o agujetas persistentes quizá necesitas descansar una temporada.
Recuerda que, para que tu esfuerzo sea doblemente recompensado puedes ayudarte de complementos a la hora de practicar ejercicio, como los pantalones de fitness anticelulíticos y con efecto adelgazante AppleSkin de Happy Dance.