Son muchas las dietas que aconsejan ayunar para adelgazar en poco tiempo. Dejar de comer durante horas, alimentarse solo de líquidos o saltarse comidas son algunos de los métodos que promocionan para bajar los kilos de más. Sin embargo, no advierten de los peligros de ese mal hábito, entre los que se encuentran un desequilibrio del metabolismo, reducción de la irrigación sanguínea o el temido efecto rebote, entre otros.
La nueva dieta de moda que llega de EEUU consiste en comer sin restricciones durante 8 horas y dejar de consumir alimentos en las restantes 16 horas. Durante las primeras, se puede ingerir cualquier tipo de alimento: carne, pizza, dulces y en las cantidades que se desee, el resto del tiempo hay que ayunar. Esta dieta, basada en un experimento solo realizado con ratones, ha inquietado a nutricionistas españoles, que rápidamente han advertido de los riesgos de dicha práctica.
Uno de los argumentos que utilizan los profesionales para no recomendar el ayuno es que, cuando volvemos a ingerir comida lo hacemos en cantidades mayores y esto puede dañar a páncreas y al hígado ya que el aparato digestivo tiene que realizar el mismo trabajo en menos tiempo que si repartiéramos la comida en diferentes horas y en menor cantidad. El páncreas, además, puede tener problemas al generar insulina a ese ritmo.
Por otro lado, muchas de las personas que se han dejado engañar por dietas que consistían básicamente en ayunar durante un tiempo, han recuperado lo perdido en cuanto las han abandonado. Es más, han sufrido lo que se conoce como efecto rebote o efecto yo-yo, en el que después de una rápida pérdida de peso se vuelve a recobrar el peso que teníamos al principio o incluso se pesa más que antes de comenzar con la dieta. Estos desequilibrios de peso en nuestro cuerpo son del todo desaconsejables y la ganancia de peso tras la pérdida inicial se traduce en aumentos del colesterol, los triglicéridos, la glucosa y la insulina.
Es evidente que el ayuno hace que perdamos peso, debido a que si el organismo no recibe alimento tiene que sacar la energía que necesita de las grasas acumuladas de tal forma que estas se irán perdiendo. Pero hay que tener en cuenta que lo que estamos haciendo es privar al cuerpo de nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.
En general, si el ayuno se prolonga durante mucho tiempo, o si solemos recurrir a estas dietas habitualmente podemos llegar a causarnos un desorden alimenticio, alteraciones en el sistema circulatorio, mareos, dolores de cabeza o pérdida de musculatura.
Es cierto que el ayuno también se ha interpretado como una manera de desintoxicar el organismo para sentirse mejor, pero éste tipo de ayuno es muy puntual y, aun así, se debe consultar con un profesional antes de ponerlo en práctica.
Conseguir el peso ideal es una tarea que no se logra en poco tiempo, es una cuestión de adaptación a los buenos hábitos. Entre ellos está la dieta sana pero también el ejercicio habitual. Además, hacer ejercicio y dejar de comer es totalmente contraproducente. Es mucho mejor que te pongas tus pantalones de fitness AppleSkin y realices alguna actividad deportiva que que renuncies al almuerzo o a la cena. La idea es acostumbrarse a comer bien, no a dejar de hacerlo. Recuerda, además que el objetivo final no es llegar a tener un peso ideal sino saber mantenerlo.
Estoy totalmente de acuerdo. Dejar de comer durante mucho tiempo, obviamente es perjudicial; pero hacerlo de forma puntual y controlada, tal y como dices en el penultimo párrafo, es saludable. Por mi experiencia, puedo decir que hace poco realicé un ayuno en una casa rural (os dejo aqui la página: http://www.miayuno.es ) y en la semana preparatoria (pre-ayuno) perdí casi 3 kilos. Durante la estancia (6 dias) perdí más de 2 y en el post-ayuno, 1.5 kilos. Sinceramente no me esperaba perder tanta grasa. Gracias a esto y a las charlas que nos daban, he cambiado un poco mi alimentación. Hago vida normal, pero más sana. Os animo a probarlo.