Sabemos que tienes mucha información sobre la celulitis, que sabes que es el cúmulo o depósito de grasa en algunas zonas del cuerpo, que la sufren un 95% de las mujeres y que combatirla representa una verdadera lucha. Pero ¿alguna vez te han contado cuándo se le empezó a considerar un problema o cuál es el proceso por el que se acumula la grasa? Este es el momento.
A principios de siglo la celulitis fue tratada como una inflamación, y de ahí el sufijo itis, que tiene este significado en medicina. Las mujeres que iban al médico eran aquellas que sufrían celulitis dolorosa, uno de los tipos de esta dolencia. Más tarde se consideró como una alteración en la distribución de la grasa corporal para pasar luego a ser considerada un trastorno circulatorio a nivel local, la tesis sostenida en la actualidad.
Los adipocitos son las células grasas que tenemos en nuestro organismo, son precisamente ellos los que pueden enfermar y es debido a dos motivos: o porque hay demasiados o porque los que hay aumentan su contenido en grasa (adiposidad). Normalmente, donde hay adiposidad aparece la celulitis.
Los adipocitos se sitúan en la hipodermis, o tejido subcutáneo. Cuando el almacenamiento de grasas no se armoniza con el desgaste de las mismas, estas células empujan la piel y crean pequeños bultos o protuberancias que tienen aspecto de piel de naranja.
Aunque de la celulitis no se libra prácticamente nadie, hay algunas causas que pueden fomentar su aparición:
- Tener antecedentes familiares.
- Vida sedentaria y falta de ejercicio.
- Dieta incompleta y desequilibrada.
- Sobrepeso y problemas circulatorios.
Eliminar la celulitis es prácticamente imposible pero sí puedes prevenirla o, si ya la padeces, mejorar su aspecto. Para ello, utilices el tratamiento que utilices lo más importante es tener constancia.
El ejercicio y la dieta sana son dos básicos a la hora de combatir la piel de naranja, porque ayudan a eliminar toxinas del organismo, pero no es lo único que puedes hacer: beber grandes cantidades de agua, darte masajes linfáticos para evitar la acumulación de grasa en zonas muy concretas, procesos como la mesoterapia o presoterapia o utilizar cremas anticelulíticas. Una forma no invasiva de luchar contra la celulitis, sobre todo si estás haciendo ejercicio, es la utilización de los pantalones anticelulíticos AppleSkin desarrollados por Happy Dance, que utilizan la técnica de la microencapsulación. Las mallas están hechas con un tejido que contiene cápsulas de sustancias que combaten la celulitis y, al moverte, se produce un rozamiento que hace que las sustancias se liberen. Son adelgazantes y ayudan a eliminar grasas y sobre todo, son cómodas y se adaptan perfectamente a tu cuerpo.
Para combatir la celulitis, lo mejor es conocer al enemigo, por eso, antes de realizar cualquier tratamiento infórmate de cuáles son las causas de su aparición en tu piel y de en qué grado está tu celulitis.