Hace unos días dábamos a conocer algunas de las dietas más extravagantes que se han puesto de moda a lo largo del tiempo. Fue a partir del siglo XIX cuando se comenzaron a primar las razones estéticas a la hora de comenzar una dieta y, sin embargo, hoy en día se siguen utilizando técnicas que suponen un grave peligro para la salud. Hemos encontrado nuevos métodos que en su momento prometían adelgazar de forma rápida y efectiva pero que han pasado a la historia como las formas más inverosímiles de perder peso.
La dieta desintoxicante
La razón de ser de esta dieta es desintoxicarse, es decir, que el cuerpo elimine toxinas y grasas sobrantes. El problema es que para conseguirlo, los seguidores de esta dieta se someten a un ayuno extremo en el que, durante una semana se alimentan únicamente de zumo de limón. Se puso de moda en los años 70, sobre todo en Estados Unidos. Ni que decir tiene que es una dieta insostenible a largo plazo pero, aún si la realizas durante solo una semana puede provocarte síntomas como fatiga, nauseas, mareos y deshidratación.
El «milagro» de la sopa de col
En 1990 el producto estrella en la dieta era la sopa de col o la sopa de repollo. Consistía en establecer un menú basado en la ingesta de este caldo en el desayuno, comida y cena, acompañado por alguna pieza de fruta. Aunque el tiempo aconsejado también se limitaba a una semana, este tipo de dietas tiene un efecto rebote altísimo y los seis o siete kilos que te prometía perder en unos días los recuperabas rápidamente. Por no hablar de la falta de nutrientes y de que hay que reconocer que no es una dieta demasiado agradable.
Comer como un bebé
La conocida como «dieta del potito» se hizo conocida debido a la cantidad de famosas que se animaron a seguirla como Madonna, Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow. Elaborada por Tracy Anderson, una conocida entrenadora de celebridades, consiste en ingerir 14 potitos diarios -a base de copos de avena, fruta y verdura- y tomar una cena saludable de carne magra y verduras. Un potito de un niño tiene un valor calórico menor que una comida de adulto, aproximadamente unas 70 kcal lo que lleva necesariamente a la pérdida de peso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los bebés tienen otras necesidades nutricionales y la dieta del potito proporciona un aporte calórico mucho más bajo que el óptimo para un adulto.
La dieta OMG de las seis semanas
La dieta OMG, acrónimo de Oh my god! («Oh, Dios mío», en español), fue creada por el entrenador personal Paul Khanna. Entre otras muchas cosas, la dieta invita a saltarse el desayuno, tomar duchas de agua fría, beber café solo sin azúcar antes de hacer deporte o evitar la fruta. Ha sido definida como el método de las «seis semanas de infierno y aislamiento».
Esta dieta surgió en 2010 como un experimento de Mark Haub, profesor de nutrición de la Universidad Estatal de Kansas que, para mostrar a sus alumnos que lo único que importaba a la hora de perder peso eran las calorías consumidas y no el valor nutricional de los alimentos, se sometió a una dieta basada en comer cada unas tres horas unos bollos rellenos de crema muy populares en Estados Unidos llamados Twinkies, compuestos en un 42% por azúcar, un 21% de carbohidratos y un 11% de grasas y mezclarlos con el consumo de galletas, fritos y snacks. El profesor logró perder 12 kilos en diez semanas y aunque solo se trataba de un experimento logró ponerse de moda y conseguir multitud de adeptos.