La pirámide alimentaria ya es de sobra conocida y representa un modelo de dieta sana y equilibrada. De la misma manera que esta pirámide ayuda a organizar los diferentes grupos de alimentos que deberían estar presentes en tu dieta, existe otra pirámide, la de ejercicios, que ilustra la importancia y frecuencia de las diferentes actividades físicas a seguir para estar en forma.
En este post te explicamos desde la base hasta la cúspide la serie de ejercicios a los que les tienes que dedicar más o menos tiempo.
1. Empezando por la base, y aunque suene lógico, la actividad a la que voluntaria o involuntariamente nos dedicamos más a menudo es a movernos. No nos estamos refiriendo a hacer deporte sino al hecho natural de caminar, subir escaleras, pasear a tu perro, cargar con la compra… A pesar de que no nos damos cuenta de que nos estamos ejercitando, estamos poniendo nuestros músculos en movimiento, quemando calorías y contribuyendo a alejarnos de una vida sedentaria. Un buen complemento para llevar en tu día a día y que no te supondrá ningún esfuerzo extra es la faja anticelulítica AppleSkin, con efecto compresor, adelgazante y que puedes usar como ropa interior.
2. Los ejercicios corporales están basados en movimientos musculares que deberías realizar alrededor de tres veces por semana en tiempos de 30 o 40 minutos. Además de poner nuestro cuerpo en movimiento, estamos contribuyendo activamente con la pérdida de peso y con otros beneficios como aumentar la coordinación o mejorar tu postura. A partir de este nivel puedes utilizar los pantalones anticelulíticos AppleSkin, que se activan con el roce de tu cuerpo y te ayudan a quemar grasas.
3. Los ejercicios de flexibilidad y equilibrio son una buena actividad en la recuperación de tus músculos y articulaciones. Además, mejora problemas posturales y de columna vertebral. Ejercicios como el yoga o el pilates hace que nos concentremos en nuestro propio cuerpo para aumentar su movilidad. A medida que vamos creciendo se convierten en imprescindibles.
4. No podemos olvidarnos de los ejercicios de fuerza y dentro de ellos elementos como las pesas son muy útiles. No es necesario que las utilices con tanta frecuencia pero es un buen método para tonificar tus músculos y evitar la flacidez de tus brazos.
5. En la cúspide de la pirámide y como ejercicio esporádico nos encontramos con el sprint: correr lo más rápido que puedas en espacios breves de tiempo, unos diez o veinte segundos. Los beneficios son, entre otros, el desarrollo de los músculos y la quema de grasas. Las desventajas, que es un ejercicio de alta intensidad que requiere buena forma para evitar lesiones.