Sí, has oído algunas veces que la fibra es importante y que tienes que contar con ella cuando planificas tu dieta pero ¿tienes idea de por qué?
¿Qué es la fibra?
Lo primero que tenemos que saber es que la fibra es un componente vegetal que tiene un papel clave en el mantenimiento de la microflora del colon y en la defecación. No es un nutriente, como muchos piensan. Con ella se reducen los problemas de estreñimiento, enfermedades cardiovasculares, cáncer de colon y colesterol.
Pero, además, es una gran ayuda a la hora de perder peso porque evita las subidas de azúcar en sangre.
¿Qué tipos de fibras existen?
Encontramos la soluble, que ayuda a la función intestinal, ralentiza la digestión y la absorción de hidratos de carbono, y la insoluble que acelera el paso de los alimentos en el estómago y en los intestinos.
¿En qué alimentos puedo encontrar fibra?
En las frutas, las verduras y las legumbres. En lo alto de la pirámide encontraríamos alimentos como la alcachofa, el brócoli, los guisantes y los nabos. En cuanto a las frutas, podemos encontrar fibra en las frambuesas, las peras, las manzanas, las naranjas, las fresas y los plátanos. Y, si hablamos de legumbres podemos destacar lentejas, garbanzos y judías.
¡Y no podemos olvidarnos de los cereales!
¿Cómo integrar la fibra a mi dieta?
Algunos trucos que puedes emplear para incorporar más fibra en tus comidas del día a día son:
- Añade a tus ensaladas y sopas legumbres.
- Añade al yogurt trozos de frutas frescas.
- Cómete la piel de las patatas asadas.
- Toma palomitas (bajas en grasa) de aperitivo.
- Cambia los zumos envasados por zumos de naranja recién exprimidos.
Ahora que ya conoces los beneficios de una dieta con fibra, acompáñala de una rutina de ejercicios con tus mallas de fitness AppleSkin y ¡aprovechando este buen tiempo que nos invita a cuidarnos!