Expertos en nutrición afirman que la dieta que seguimos tiene mucho que ver con el estado de ánimo en el que nos encontremos. En general, una dieta rica en azúcares y grasas está más asociada a desequilibrios emocionales.
De igual forma que existe una “dieta de la felicidad” protagonizada por alimentos como los cereales integrales, la avena o el huevo, también podemos encontrar alimentos en nuestro plan alimenticio que nos provoquen irritabilidad y mal humor.
Así, las grasas “trans”, que se obtienen a partir de la hidrogenación parcial de los aceites vegetales no solo ataquen directamente al corazón sino también al cerebro. Estas grasas están presentes en comida rápida, alimentos precocinados o bollería industrial.
La explicación es que los ácidos grasos “trans” interfieren con la metabolización del omega-3, el ácido graso esencial poliinsaturado. Su deficiencia, según prueban algunos estudios, podría explicar comportamientos depresivos.
Ciertos colorantes de comidas elaboradas, así como la mayoría de los alimentos preparados en procesos industriales, cargados de químicos artificiales, fomentan la violencia y la agresividad. Entre ellos, encontramos los cárnicos, la cafeína, y también bebidas energizantes y alcohólicas
No es lo único que nos pone de mal humor, existen estudios que confirman que las dietas restrictivas que duran más de tres semanas nos ponen irritables y es que a nadie le gusta que le priven de uno de los placeres de la vida.
El estrés o no comer lo necesario provocan una bajada en los niveles de serotonina, que afecta a las regiones cerebrales que regulan la ira. Por eso, la alimentación con muchos azúcares o harinas refinadas fomentan un estado de ánimo más agresivo.Sin embargo, los carbohidratos de absorción lenta como los cereales, los plátanos o el pan integral provocan el efecto contrario.
La solución es sencilla, y pasa por evitar los extremos. Las dietas de adelgazamiento no tienen que suponer una pesadilla, ni es recomendable dejar de consumir por completo cierto tipo de alimentos. Lo importante es saber combinar una dieta sana y equilibrada con deporte, una actividad que además libera estrés. Si además lo unes a complementos anticelulíticos y con efecto adelgazante como los pantalones de fitness de AppleSkin o la faja moldeadora de AppleSkin Underwear tienes la fórmula perfecta para afrontar tus metas con buen humor.