Puede que, en general, las dietas sean aburridas y nos cueste empezar una, pero existen dietas que, tal y como se plantean, te pueden llenar de energía y buen humor. Y este es el caso de la dieta de los colores.
Una dieta muy restrictiva, que nos prohíba ciertos alimentos y nos obligue a consumir otros es un fracaso seguro, en primer lugar porque la abandonaremos en cuanto podamos. La clave de una dieta es que no haya restricciones, que puedas configurar tu propia propuesta sin tener que renunciar a nada.
Esto es precisamente la filosofía que defiende Montse Folch, licenciada en Medicina y Cirugía y precursora de esta propuesta de dieta. La idea es clasificar todos los alimentos en colores tales como rojo (para las proteínas, vegetales y animales); verde (para los vegetales); amarillo (para el azúcar y los hidratos de carbono); marrón (para las grasas) y azul (para líquidos y condimentos).
De esta forma, los alimentos quedarían agrupados de la siguiente manera:
- Rojo:Alubias, buey, cerdo, conejo, garbanzos, habas, lentejas, lubina, pavo sin piel, sardina, ternera, yogur desnatado,…
- Verde:Acelgas, alcachofas, apio, berro, brécol, calabacín, espinacas, lechuga, rábanos, tomate, puerro,…
- Amarillo:Berenjena, ciruela, fresas, higos, judía verde, mandarina, mango, níspero, piña, plátano, zanahoria,…
- Marrón:aceite de oliva crudo, aceitunas, aguacate, almendras, cacahuetes, mayonesa, nueces, semillas de girasol, etc.
- Azul:Alcaparra, mostaza, orégano, perejil, agua, café descafeinado, té, vinagre, tomillo, etc.
La forma de combinar estos alimentos es siguiendo una pauta de 3+3+3, tres raciones de tres grupos durante las tres comidas. Los tres grupos a repartir serían los de color rojo, amarillo y azul. En el caso del verde, se pueden consumir tantas veces como se quiera. La gran ventaja que promulga esta dieta es que puedes hacer las combinaciones cómo quieras a lo largo del día teniendo en cuenta que si en la comida has consumido dos productos del grupo rojo solo te queda uno por consumir ese día.
Eso sí, la creadora de la dieta de los colores apela al sentido común y a controlar las cantidades y esto a veces no es tan sencillo. Otra cosa que nos aconsejaría el sentido común es hacer ejercicio de forma habitual, y si es con los pantalones anticelulíticos de AppleSkin mucho mejor. Lo que se pretende extraer de este tipo de consejos de salud y alimentación es que debemos huir de la obsesión en comer o dejar de comer algunos alimentos y centrarnos en llevar a cabo hábitos que no nos hagan tirar la toalla a la primera de cambio.