La celulitis no solo afecta a un 95% de las mujeres sino que prever cuándo y cómo va a aparecer no es tarea fácil. La celulitis no es una cuestión de edad y su aparición tampoco tiene un único motivo ¿Pero qué etapas son las más delicadas y cómo podemos combatirla según la edad?
En primer lugar, está demostrado que los periodos con mayores fluctuaciones hormonales – las etapas de la pubertad, el periodo de embarazo y por último, la menopausia– son etapas en las que la celulitis ataca con fuerza. Aunque la mayoría de los casos de celulitis se dan a partir de los 30 años, no es extraño que pueda comenzar a padecerse antes. De hecho, en la pubertad se producen muchos cambios en nuestro cuerpo y los estrógenos y la progesterona liberadas pueden favorecer la formación de grasa y la retención de líquidos.
Entre los 20 y los 30 es importante hacer ejercicio, reducir el consumo de grasas de origen animal y acostumbrarnos a incorporar en la dieta variedad de verduras, frutas y legumbres. Además, debemos mantener alejado el estrés y la ansiedad y dormir alrededor de unas ocho horas diarias.
Alrededor de los 30 muchas mujeres se quedan embarazadas. Este es un momento de especial riesgo porque el aumento de peso durante la gestación hace que los vasos sanguíneos se compriman, lo que influye directamente en nuestro sistema circulatorio y consecuentemente, en la aparición de celulitis. Además, durante la gestación se produce la prolactina, una hormona que ayuda a preparar las glándulas mamarias para la lactancia y que además estimula la formación de células grasas.
El ejercicio suave está totalmente permitido durante el embarazo, a no ser que haya alguna complicación pero no es recomendable utilizar tratamientos anticelulíticos durante la gestación.
Una vez en la década de los 40, la celulitis más común es la blanda, que se caracteriza por la falta de tonicidad de la piel. Para mejorar este tipo de celulitis son muy recomendables los masajes linfáticos (combinados con algún producto cosmético), los tratamientos de electroestimulación y, en cuanto al ejercicio, los entrenamientos de resistencia para tonificar músculos.
A partir de los 50 años suele aparecer la menopausia, una etapa en la que se disminuye la hormona progesterona, lo que hace que la piel pierda elasticidad y los cúmulos de grasa que están debajo de la piel se ven más. Lo más recomendable es no abandonar el ejercicio ni el estilo de vida activo ayudando así a recuperar el nivel de colágeno de la piel. Pilates, bicicleta o baile son entrenamientos perfectos para mantener la forma. En cuanto a la alimentación, se recomienda beber aproximadamente dos litros de agua diarios para eliminar toxinas de la piel y evitar azúcares y grasas.
Otra cosa que puedes emplear a cualquier edad son los pantalones anticelulíticos AppleSkin, que se adaptarán a ti por mucho que cambie tu cuerpo. Las sustancias anticelulíticas de su tejido se irán desprendiendo con tu movimiento, lo cual incidirá directamente en tu piel para procurarte la suavidad de la piel de manzana.