Tu situación puede ser la siguiente: Llevas ya un tiempo yendo al gimnasio, saliendo a correr o practicando algún deporte. Mientras tú crees que deberías estar perdiendo peso, la realidad es que tu cuerpo no reacciona como esperabas. Hay muchos motivos por los que puedes estar estancada. Si esa es tu situación, quizá te convenga preguntarte si es por alguna de estas causas.
- Replantéate tu entrenamiento: Es posible que el problema esté en el tipo de ejercicio que haces. El cuerpo se acostumbra rápidamente al mismo estímulo y cuando lo reproduces una y otra vez sin variar nada ya no provoca el mismo efecto que al principio. Por ejemplo, si te gusta correr debes evitar hacerlo siempre al mismo ritmo, por los mismos lugares, durante el mismo tiempo… Combina en un mismo entrenamiento ejercicios de fuerza para definir mejor tus músculos.
- Comilona después de entrenar: Hay quien hace ejercicio para poder comer lo que quiera después. Pero entendemos que si tu propósito es perder peso, descartarás esa idea. Seguir una dieta equilibrada es igual de importante que el deporte que hagas, por eso si te pasas reponiendo energías, tu esfuerzo será contraproducente. Las calorías post-entreno no deberían sobrepasar (por norma general) de 150.
- Cuestión de hormonas: Nuestro organismo es complejo y puede que si estás haciendo dieta sana y ejercicio y sigues sin adelgazar sea un problema de tus hormonas. Por lo general, las hormonas que más influyen en el peso, especialmente en las mujeres, son la insulina y las tiroideas. Te recomendamos que consultes con un especialista para ver dónde está el problema.
- Entrenas cuando te apetece: Eso está bien si te apetece unas cuantas veces a la semana pero si eres de las que te motivas dos veces al mes no vas a lograr bajar de peso fácilmente. Tus entrenamientos no pueden depender de las energías con las que te levantes un día. Es muy importante conseguir una rutina de ejercicio, al menos dos o tres veces a la semana. Es verdad que a veces no apetece, pero por los resultados habrá merecido la pena.
- Un toque de realismo: ¿Pero cuánto tiempo llevas haciendo ejercicio? Las prisas no son buenas consejeras y perder peso y más aún estar en forma es una carrera de fondo. Así que no empieces a desmotivarte si apenas llevas unos días haciendo deporte y no ves resultados milagrosos en tu cuerpo (porque no existen).
Ayúdate de buenos complementos: Si quieres ver resultados tienes que poner todo tu empeño en conseguirlo. Pero no tiene que ser todo esfuerzo o sufrimiento, hay complementos como productos de cosmética textil que te ayudarán a reafirmar, reducir y moldear tu cuerpo. Los pantalones anticelulíticos AppleSkin con efecto adelgazante y la faja Appleskin fabricada con cristales bioactivos y que combaten la piel de naranja son los mejores aliados para conseguir tus propósitos de belleza.