Muchas personas se sienten más motivadas en verano para hacer ejercicio. El buen tiempo hace que sea más agradable estar al aire libre y, generalmente, tenemos más interés por mantenernos en forma. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que en verano las condiciones cambian. El sol, las altas temperaturas o la ropa que llevamos es diferente y por eso tienes que tener especial precaución con tus hábitos deportivos.
Todos los años se produce algún accidente relacionado con trastornos por el calor. Muchas de las personas afectadas son aquellas que practican deporte sin tener en cuenta los riesgos de las altas temperaturas.
Lo más habitual en estos casos es que el deportista sufra un golpe de calor, un trastorno que se produce cuando el organismo no es capaz de regular su temperatura interna. En estas circunstancias lo que ocurre es que las gotas de sudor se evaporan con dificultad y el aire no es lo suficieñtemente fresco como para controlar el termostato interno. Esto tiene como resultado que la temperatura del cuerpo aumente pudiendo alcanzar hasta los 41 grados centígrados. Para evitar este tipo de problemas damos algunos consejos que tienes que tener muy en cuenta cuando salgas a ejercitarte este verano.
1. Evita las horas centrales del día: De las 12.00h a las 17.00h las temperaturas son más altas y el calor es especialmente intenso. Es recomendable salir a hacer ejercicio a primera hora de la mañana o última de la tarde cuando el sol ya se ha ido o todavía no es intenso.
2. Hidrátate: Ahora el agua es más necesaria que nunca, antes, durante, y después del entrenamiento. No hace falta que tengas sed, se trata de evitar los efectos de la sudoración y de la carencia de electrolitos. Si no quieres llevar contigo una botella, planifica tu ruta de ejercicio cerca de alguna fuente. También puedes cambiarla por alguna bebida isotónica.
3. Usa la ropa adecuada: Lo más recomendable es llevar ropa ligera y traspirable. Hazte con unos pantalones de fitness AppleSkin de Happy Dance cuyo tejido es plenamente traspirable. Tienen una amplia gama de modelos, largos y cortos, que seguro se adaptan a lo que necesitas. Además es aconsejable que utilices gorra, gafas y protector solar, aunque no hagas deporte en las horas en las que más agresivo sea el sol.
4. No hagas comidas pesadas: No salgas a hacer ejercicio justo después de haber comido y menos si es una comida copiosa. Aunque no se trata de comer solo una
ensalada o una fruta y mucho menos correr en ayuno. Tienes que encontrar el punto medio e ingerir comidas que te den energía y que te hidraten a la vez.
5. No hagas sobreesfuerzos: No intentes hacer ahora todo el ejercicio que no has hecho durante los últimos meses. Uno de los mayores errores que se cometen en verano es someternos a grandes esfuerzos para perder todos los kilos que pensamos que nos sobran en muy poco tiempo. Si no quieres tener contratiempos tómatelo con calma e incluso baja el ritmo del entrenamiento. Escoge actividades de bajo impacto y descansa dos o tres días por semana.
Las consecuencias de no cumplir estas reglas básicas son menor rendimiento, mareos, cansancio, calambres por deshidratación, falta de coordinación, dificultad de movimiento, debilidad, lesiones y, en último término, un golpe de calor ¿Estás dispuesta a arriesgar tu salud?
Un artículo muy coherente.