Nadie va a discutirte que cuidarse es bueno y que preocuparse por tu salud es lógico y necesario. El problema está cuando te obsesionas con la alimentación que sigues, el ejercicio que debes hacer, tu cuerpo… Al final, puede ocurrir lo contrario a lo que esperabas, que acabes poniendo tu salud en riesgo.
Estos son algunos de los errores más comunes que la gente tiende a cometer:
1. La moda de los alimentos orgánicos y ecológicos: Aunque es cierto que en algunos alimentos se nota la diferencia entre orgánicos y convencionales, se ha extendido una moda en los últimos años que hace que nos puedan dar fácilmente gato por liebre. No todo lo que nos venden como alimento ecológico tiene que ser necesariamente sano. El concepto no está del todo claro y hay personas que los consumen pensando que así van a adelgazar cuando por muy orgánico y ecológico que sea puede ser también hipercalórico.
2. Demasiados suplementos alimenticios. Lo perfecto sería obtener todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita a través de los alimentos a partir de los alimentos. No es malo que puntualmente refuerces tu dieta con algún tipo de complemento pero si abusas de ellos o los tomas sin prescripción médica existen algunos riesgos: daños en la función renal, además de problemas hepáticos e hipertensión. El uso de productos como la proteína envasada, creatina, aminoácidos o reductores de grasa puede causar insomnio, náuseas, mareos, vómitos, nerviosismo o taquicardia, según expertos nutricionistas.
3. Fe ciega en la medicina alternativa: No todas las enfermedades se curan con homeopatía, acupuntura o hierbas medicinales. Pueden ayudar, sí, pero decidir qué tratamientos debes seguir sin la opinión de un experto es como estar medicándote sin tener ningún conocimiento sobre medicina. Los excesos de confianza se acaban pagando.
4. Ejercicio para adelgazar rápido o ejercicio excesivo: Hacer deporte es bueno para nuestro organismo, tiene incontables beneficios y no solo sirve para bajar de peso. Los que lo creen y se obsesionan con él están cometiendo un error: primero porque el ejercicio esporádico aumenta el apetito y de ahí la ingesta de calorías y segundo porque si te pasas le estás privando a tu cuerpo del descanso que necesita. La clave es ejercitarte con moderación, sin dejarte la vida en ello y con descansos entre entrenamientos. Tu rutina será aún más eficaz si además llevas puestas las mallas anticelulíticas AppleSkin, porque tienen efecto adelgazante, son cómodas, transpirables y te ayudan a quemar más calorías sin ser invasivas para tu organismo. Y los días de descanso puedes llevar la faja anticelulítica AppleSkin, perfecta como ropa interior.
5. La manía de los productos light: Muchas personas no entienden que los productos light no adelgazan por sí solos. Light no significa sin azúcar, sin grasas o, mucho menos, sin calorías, sino que su aporte calórico es inferior. Si consumes dos raciones de un alimento light estarás ingeriendo más calorías que si lo haces de su homólogo no light. Algunos productos como la mayonesa, la margarina o el paté son alimentos muy calóricos aún en su versión ligera.
Y es que, como dijo Aristóteles “la virtud está en el punto medio entre dos extremos viciosos”.