Para los que creen que la única manera de estar en forma es empapando la camiseta y para quienes empiezan a sufrir en cuanto entran por la puerta del gimnasio nace el slow fitness, una alternativa saludable que deja de lado la intensidad del ejercicio y apuesta por la suavidad de los movimientos.
Probablemente para muchas supone una liberación saber que no es necesario machacarte en el gimnasio para mejorar la forma física, la salud e incluso adelgazar. Pasarte horas haciendo spinning o salir a correr cada día no es estrictamente necesario para conseguir un cuerpo perfecto. Las tendencias suaves para practicar ejercicio cuentan cada vez con más adeptos y sus múltiples disciplinas se han hecho imprescindibles en los gimnasios de todo el mundo.
Practicar Yoga, Tai Chi, Pilates, Body Balance o Aqua Toning está de moda y son alternativas estupendas para bajar el ritmo sin renunciar a ejercitar el cuerpo y la mente.
¿Para qué tipo de personas se recomienda?
Una de las ventajas de practicar esta “gimnasia lenta” es que lo puede practicar gente de todas las edades y formas físicas. Como entrenamiento en sí mismo es perfecto pero también es una buena manera de completar el entrenamiento de quienes hacen ejercicios más intensos de cardio o de alto impacto. También representan una solución para aquellas personas que son poco constantes con el ejercicio o que se agobian en seguida por el esfuerzo que conllevan otras disciplinas. Por otro lado, es aconsejable para quienes llevan mucho tiempo entrenando con mucha intensidad y se ven afectados por lesiones, sobrecargas o molestias.
¿Cuáles son los beneficios del slow fitness?
Muchos piensan que este tipo de gimnasia no sirve para adelgazar, pero no es correcto. Es evidente que se queman muchas más calorías con una sesión de cardio o de carrera pero estas disciplinas suaves también contribuyen a la pérdida de peso porque, entre otras cosas, activan el metabolismo. Son susceptibles de ser combinadas con otros ejercicios más intensos para así practicar entrenamientos muy completos.
Por otro lado, podemos encontrar una serie de beneficios mentales de las gimnasias suaves pues transmiten serenidad y tranquilidad a la mente, regula los biorritmos y combaten el estrés y la ansiedad. Son la apuesta perfecta para que aquellos que no practican deporte de forma habitual tengan un primer contacto. No producen cansancio y agotamiento y son personalizables para cada tipo de persona.
El equipamiento perfecto para realizar slow fitness son aquellas prendas que te permitan realizar todos los movimientos con la mayor amplitud y comodidad posible. Los pantalones anticelulíticos AppleSkin son una apuesta segura para practicar este tipo de actividad porque la compresión de su tejido acompaña todos tus movimientos y además, como sabes, combate la celulitis y ayuda a quemar calorías.
Si tu excusa para no hacer deporte era el esfuerzo sobrehumano que supone, tendrás que ir buscándote una nueva o decidirte a empezar hoy mismo una vida más sana y relajada.