¿Sabías que puedes controlar tu apetito con el ejercicio? No es que sirva con cualquier actividad pero, desde luego, es un motivo más para empezar a practicar deporte. Eso sí, fíjate bien de qué ejercicio escoges porque puedes provocar el efecto contrario.
La siguiente explicación está basada en un estudio realizado por la Universidad de Loughborough, en Reino Unido, que explica que después de un ejercicio vigoroso la sensación de hambre queda suprimida.
Sabes que, generalmente, los ejercicios físicos se dividen en aeróbicos (caminar, bailar, nadar) o anaeróbicos (levantar pesas, ciclismo de fondo, maratón). Los primeros, en este caso, ayudarían a mantener controlado el apetito porque disminuyen la grelina, la hormona que el cuerpo utiliza para estimular el hambre y aumentan el péptido YY, que reduce las ganas de comer. Los segundos, por el contrario, estimulan la hormona. Además, el ejercicio debe ser moderado, si es intenso, requiere mucha fuerza o tiene un alto impacto nos entrará más hambre cuando terminemos de entrenar.
Esto no quiere decir que tengas que renunciar a los entrenamientos que más te gustan. Si quieres engañar al hambre y seguir practicando deporte intenso también puedes optar por los hábitos que siempre han funcionado para controlar el apetito: comer en pequeñas cantidades pero más a menudo o asegurarte de mantener el cuerpo hidratado a menudo.
Según un estudio de las Universidades de Massachusetts y Misuri, el sedentarismo, aunque parezca lo contrario provoca más sensación de hambre que si estamos habituados a realizar un ejercicio moderado.
¿Qué ejercicios son buenos para frenar el hambre? Te proponemos tres:
- Subir y bajar escaleras: Está al alcance de todo el mundo y es un buen hábito al que podemos acostumbrarnos con facilidad. Deja el ascensor de lado y acuérdate de que las escaleras, además de ahorrar energía, te ayudan a trabajar glúteos, gemelos y abductores. Si mientras lo haces llevas una faja anticelulítica AppleSkin o unas mallas anticelulíticas AppleSkin acabarás de rematar el esfuerzo porque estarás combinando un par de acciones infalibles para combatir la celulitis.
- Yoga: Sabemos que no paramos de repetirte lo bueno que es el yoga pero es que sus beneficios no acaban nunca. No solo te echan una mano para tener un vientre plano, aumentar tu flexibilidad y liberar tensiones sino que además evita que tu hambre se dispare, entre otras cosas, porque reduce el estrés y la ansiedad.
- Caminar: Sí, ese ejercicio que muchas veces haces sin darte cuenta, el simple hecho de andar, mantiene controlado tu apetito. Un paseíto antes de comer o de cenar y evitarás devorar todo lo que encuentres a tu alcance. Así de fácil.