Hay muchas causas por las que nos podemos levantar con dolor de espalda: tensión muscular, una mala postura, una contractura… Quizá en lo primero en lo que pensamos es en tumbarnos en la cama y movernos lo menos posible, ¿no? ¡Error! Cuando te duela la espalda, no dejes de lado el ejercicio. Y si no te lo crees, sigue leyendo…
Cuando los dolores de espalda no son causados por una enfermedad mayor como artrosis reumatoide o espondilitis (inflamación de una vértebra) lo que más nos ayuda es mantener los músculos de la espalda activos, a pesar de que tu primera reacción sea la contraria.
Si quieres evitar el sentirte inmovilizada y el anquilosamiento de vértebras o articulaciones es mejor hagas algo de ejercicio. Esto no quiere decir que a mayor movimiento menos dolor ni que puedas hacer cualquier tipo de actividad ya que un movimiento brusco podría agravar el problema. El orden que debes seguir es el siguiente:
- Estirar
- Fortalecer
Los estiramientos deben ser suaves y pausados, sin forzar músculos ni articulaciones. Ejercicios como juntar las manos por detrás de la cabeza y subir y bajar la barbilla lentamente, unir las manos y estirar los brazos por delante del pecho o tumbarte boca arriba y doblar las piernas acercándolas al pecho y sujetándolas con las manos, son buenos ejemplos de lo que puedes hacer.
Si te sientes mejor, toca pasar a la segunda fase: fortalecer los músculos. Con ello conseguirás que tu columna esté más protegida, mantenerte en forma y además estarás poniendo en marcha una rutina de prehabilitación (que, como ya sabes, se trata de prevenir para evitar lesiones indeseadas).
Para fortalecer los músculos de la espalda vienen muy bien ejercicios como Pilates, hacerte con unas mancuernas de poco peso o realizar abdominales de forma suave y sin forzar el cuello.
¿Qué parte de la espalda te duele?
- Cervicales: Acostúmbrate a usar almohadas que se adapten a la curvatura natural de tu cuello. No cargues sobre los hombros mucho peso (por ejemplo, en el bolso o mochila).
- Parte alta de la espalda: Si tienes que llevar peso lo mejor es que repartas la carga entre los dos brazos. Siéntate con la espalda bien recta y siempre apoyada completamente en el respaldo.
- Lumbares: No pases mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie o sentada.
Mientras realizas los ejercicios que te proponemos puedes llevar puestos los pantalones anticelulíticos AppleSkin, que te permiten realizar cualquier tipo de movimiento de forma cómoda. Por otro lado, recuerda que la faja anticelulítica AppleSkin con cristales bioactivos, además de ser adelgazante tiene otros beneficios que la parte baja de tu espalda agradecerá, ya que aumenta la resistencia muscular, disminuye su fatiga y moldea la zona sin presionar.