Al bailar estimulas la circulación sanguínea, quemas calorías, oxigenas tu piel y mejoras su tersura… ¿A qué estás esperando para ser la reina de la pista?
Hay muchos argumentos que te pueden llevar a elegir un tipo de baile u otro pero si lo que estás pensando principalmente es en ponerte en forma con esta divertida forma de hacer ejercicio, te damos las claves para que elijas el más adecuado:
SALSA
Perfecto si lo que buscas es fortalecer sobre todo las piernas y los muslos. Es uno de los bailes más aeróbicos así que es ideal para tonificar el cuerpo. En una clase de salsa de una hora puedes perder aproximadamente 350 calorías.
TANGO
El tango no se caracteriza por tener movimientos tan enérgicos como otros bailes y por ello en una sesión de una hora las calorías que llegarás a quemar serán aproximadamente 200. Sin embargo, es una buena opción si lo que buscas es estilizar las piernas, sobre todo si te preocupa la flacidez, porque es donde se concentra la fuerza.
BACHATA
¿Tu punto débil son los michelines y ansías tener un vientre plano? Este tipo de baile, en el que no dejarás de mover las caderas te garantiza una cintura fina, una espalda flexible y una mayor coordinación. Eso sí, las calorías que quemas en una hora no pasarán de 250.
FLAMENCO
La fuerza es un requisito indispensable para practicar flamenco y es un magnífico aliado para tonificar pecho, brazos, antebrazos y muñecas. ¿Tienes la piel flácida debajo del brazo? Prueba a practicar flamenco porque, además de las 300 calorías que quemas en una hora (igual que en una clase de spinning) sirve para corregir la postura corporal.
ROCK
Rockandrollear es la clave para tener unos glúteos en su sitio. Giros, patadas, saltos… Todo ello justifica las 370 calorías que puedes llegar a quemar en una hora.
Por si todo esto fuera poco, bailar es un excelente antidepresivo. Y no solo elimina el estrés sino que es ideal para combatir dolencias como la celulitis. No te olvides de practicar con tus pantalones AppleSkin, anticelulíticos y con efecto adelgazante y estarás contribuyendo sin darte cuenta a unas piernas más sanas y a una piel más tersa y suave.