Es indiscutible que el deporte es sano a cualquier edad y, de hecho, lo más aconsejable es empezar pronto a practicarlo y no abandonarlo nunca. Sin embargo, nuestro cuerpo va cambiando a lo largo de los años y el tipo de ejercicio que hagamos se adaptará más a lo que nos pide el organismo en un momento u otro de nuestra vida.
Aunque no hay unas reglas preestablecidas saber qué es mejor entrenar a cada edad nos ayudará a reforzar aquellos aspectos más débiles de nuestro cuerpo.
Infancia: deporte significa juego
En esta etapa el cuerpo está en plena fase de crecimiento y el deporte es lo más aconsejable para el desarrollo tanto físico como mental del niño. Pero el ejercicio debe realizarse mediante juegos, con los que se desarrollarán las cualidades motrices, coordinación, equilibrio… El deporte en estas edades previene la obesidad infantil, un problema de lo más serio en la actualidad.
Juventud: época de prevenir
Hemos hablado en otras ocasiones de que en la juventud se producen los cambios corporales más radicales, las hormonas están revolucionadas y los músculos acaban de desarrollarse y están llenos de potencia y de plenitud. Es el momento perfecto para comenzar a hacer deporte preventivo y habituarnos a hacer ejercicio continuamente. El deporte nos ayudará a prevenir enfermedades futuras relacionadas con el sedentarismo: enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, obesidad, diabetes, osteoporosis o artritis. Es también en esta época cuando el cuerpo tiende a acumular más grasa.
El aumento de grasa, el sedentarismo y una mala circulación supone un caldo de cultivo perfecto para la aparición de celulitis, que comienza a formarse en este momento y que acabará afectando a casi un 95% de mujeres. Es el momento más acertado para comenzar a utilizar las mallas AppleSkin anticelulíticas, con efecto adelgazante, como una medida preventiva y eficaz para combatir la piel de naranja y que no vaya a más. ¡A partir de ahora pueden ser tus mejores aliadas!
Es la etapa perfecta para realizar actividades deportivas encaminadas a entrenar la fuerza, la resistencia y la potencia.
Madurez: mantener el tono muscular
En este momento de nuestra vida el cuerpo experimenta un estancamiento y caída de la actividad hormonal. A través del ejercicio podremos retrasar el envejecimiento prematuro, mantener nuestro metabolismo funcionando y reforzando nuestro tono muscular. A no ser que la persona esté muy en forma, deben comenzar a protegerse los músculos y las articulaciones así que se recomiendan deportes suaves que favorezcan los estiramientos y el fortalecimiento de los huesos.
Vejez: mantenerse activo
Con la vejez vamos perdiendo movilidad así que lo importante es mantener el cuerpo en movimiento. Debemos realizar ejercicio de mantenimiento de forma habitual y facilitar la circulación sanguínea. Lo normal es evitar ejercicios con impactos o saltos y apostar por deportes como la natación, aqua-gym, tai-chi o pilates. El deporte a esta edad te ayudará a disminuir el dolor en las articulaciones, mejorar la flexibilidad, regular la actividad intestinal, mejorar el insomnio y trabajar los reflejos y la coordinación
¿Te parece suficiente para no poner la edad como excusa?