Los cambios de temperatura y de luz que se producen con el paso del invierno a la primavera afecta a nuestro estado de ánimo. La astenia primaveral es la sensación de fatiga y falta de energía que aparece en esta época del año que nos hace estar más decaídos y cansados que de costumbre. Una de las causas de la astenia es seguir una dieta incorrecta. Si a ti también te pasa no te preocupes, te damos unas recomendaciones nutricionales para recuperar tu energía sin ganar peso.
Si tenemos en cuenta que la alimentación es el combustible de nuestro cuerpo, estarás de acuerdo con que tienes que cuidarla pues nuestra dieta tiene un impacto directo en nuestra salud.
No te olvides del desayuno
Menos de una cuarta parte de la población española desayuna de forma correcta y todavía hay muchas personas que ni siquiera lo hacen. Si no tienes la costumbre de desayunar por las mañanas, empieza a tomártelo en serio, porque el desayuno es básico para reponer las energías que gastamos por la noche y comenzar el día con fuerza.
Tiempo de fruta
La fruta es un alimento rico en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes. La vitamina C, en concreto, es básica para mantener la energía y la encontrarás, por ejemplo, en los cítricos y el kiwi, y también en algunas verduras verdes. La dosis recomendada diaria es de 200 a 300 miligramos de esta vitamina. Puedes aprovechar el desayuno para tomarte un zumo de frutas.
¡Agua para el calor!
Cuando empieza el calor el agua no es solo necesaria sino también muy apetecible. Hidratarse bien bebiendo al menos un litro y medio de agua al día, es básico para evitar los bajones primaverales. Otros productos líquidos que también aumentan las defensas son los productos lácteos fermentados como el yogurt y también las infusiones.
Los nutrientes más energéticos
Las grasas son la mayor fuente de energía, aunque hay que consumirla con moderación. La cantidad óptima de grasas en una dieta sana es de un 20%. Los carbohidratos también aportan mucha energía, los de absorción lenta como el pan, los cereales y las legumbres, lo hacen de forma paulatina pero duradera. Otro nutriente básico son las proteínas, que mantienen vivas a las células y ayudan a mantener en forma los tejidos y a reforzar el sistema inmunológico. No se aconseja abusar de ellas pero debes consumirlas en un porcentaje mínimo del 10%.
La dieta sin el ejercicio no es una solución completa para evitar la fatiga primaveral. Aunque no lo creas, hacer ejercicio físico de forma regular, te activa y te revitaliza. Reserva un momento al día, ponte tus pantalones de fitness AppleSkin y sal a correr o dar un paseo. Si además puedes airearte ejercitándote en la playa o en la montaña, conseguirás un plus más de energía.