Internet está plagado de información no contrastada que suele animarnos a consumir ciertos alimentos prometiendo beneficios para nuestra salud, pero no todo lo que leemos es cierto. Desde Happy Dance queremos exponer algunas de las características comunes de las dietas milagro para que puedas desenmascararlas.
Cualquier dieta que comiences debe estar avalada por un profesional de la nutrición, que estudie nuestro caso particular. En cuestiones de salud, hay muchas páginas que nos exponen información no fiable y métodos con resultados milagrosos.

Algunas pistas para detectar dietas milagro
- Prometen adelgazar como único objetivo: generalmente no hablan de ninguna implicación en la salud de la persona más allá de la simple pérdida de peso.
- Están basadas en restricciones muy estrictas: suelen añadir una lista de alimentos prohibidos. O, lo que es peor, proponen consumir una cantidad muy limitada de alimentos, poniendo a un único producto en el centro de la dieta.
- Sirven para todo el mundo: no se plantean las particularidades de cada usuario o usuaria, las dietas sirven para todos por igual, prometiendo que a todo el mundo le funcionan de la misma manera.
- Prometen resultados rápidos: ahí es donde está el (falso) milagro. Conseguir tus objetivos (aparentemente inalcanzables) parece no conllevar ningún esfuerzo ni hábito.
- Suelen mencionar la operación bikini: juegan con las prisas por adelgazar de cara al verano, esa época donde el cuerpo está más expuesto.
- La mayoría se dirigen a mujeres: al parecer, las dietas son cosa de un único género.
- No tienen ninguna evidencia científica: no aportan ningún tipo de información científica, estudios o resultados contrastados.
- Son las reinas del clickbait: utilizan técnicas de marketing para captar tu atención como imágenes del antes y el después o testimonios falsos de personas famosas.
Las dietas milagro son sumamente perjudiciales porque no nos enseñan a comer de manera saludable, a conocer la composición de los alimentos ni lo que nuestro cuerpo necesita. Y, sobre todo, venden humo, lo que quiere decir que la persona que las sigue no consigue alcanzar los resultados esperados o los consigue a costa de poner en riesgo su salud. Por eso, no solo juegan con la salud física, sino también con la salud mental.
Actualmente, es fácil acceder al servicio de nutricionistas profesionales que pueden darte pautas totalmente personalizadas y seguras, dependiendo no solo de cómo eres sino de los objetivos que quieres conseguir y siempre poniendo por delante tu salud. Recuerda, si algo es fácil, rápido y no tiene evidencia científica ¡desconfía!