Nuestra piel se ve afectada por los cambios climáticos. De ahí que en invierno y en verano presente aspectos diferentes. Esta época puede ser beneficiosa para combatir tu celulitis, eso sí, tienes que tomar una serie de precauciones.
En principio, el frío afecta positivamente a la celulitis ya que mejora la circulación sanguínea y es, por lo tanto, ideal para quienes tiene problemas de varices o circulatorios. De hecho, hay tratamientos que apuestan por aplicar frío a las zonas donde se concentra la celulitis, que suele ser muslos, glúteos y abdomen y se recomienda para evitar la retención de líquidos, por ejemplo, dándote duchas de agua templada o fría, aunque solo sea en las piernas.
Sin embargo, ciertos hábitos que seguimos en invierno hacen que pueda agravarse la piel de naranja. Debido a que todos ellos se pueden evitar en mayor o menor medida os proponemos intentar modificar algunas de estas conductas a favor de una piel sana, tersa y cuidada:
En primer lugar, el invierno despierta nuestra pasión por las medias, las botas altas, las mallas ajustadas… Llevar continuamente prendas que aprietan y ahogan nuestro cuerpo hace que la circulación y la oxigenación del cuerpo sea más costosa. La cosmética inteligente ha experimentado mucho en este campo y ahora se fabrican mallas y pantalones, como los anticelulíticos de AppleSkin, que sujetan pero sin apretar, producen un efecto adelgazante, combaten la celulitis y realzan tu figura.
Por otro lado, en esta época la piel está más seca así que necesita cuidados extras. Aprovecha mientras te aplicas alguna crema anticelulítica o hidratante a hacerte un masaje linfático y reductor.
Probablemente, con la llegada del frío, hayas notado que han aumentado tus ganas de tomar café para calentarte, pero si lo consumes muy a menudo o en grandes cantidades potenciarás la aparición de celulitis. Lo mejor es que cambies alguno de esos cafés por té verde, que tiene propiedades antioxidantes y diuréticas, muy eficaces en la lucha contra la piel de naranja.
Por último, si lo que quieres es eliminar la grasa corporal acumulada, puedes probar con no abrigarte en exceso cuando salgas a la calle. El cuerpo quema calorías por sólo intentar mantener la temperatura del cuerpo alrededor de los 36ºC. En ambientes fríos el gasto calórico es mayor y pasarse con la ropa de abrigo no permitirá transpirar adecuadamente y elevará la temperatura del cuerpo reduciendo la movilización de grasa corporal.