La celulitis no tiene edad. Aunque generalmente va empeorando con los años, su aparición no viene ligada a una edad concreta y puede surgir desde la etapa adolescente. Sin embargo, debido a que los cambios hormonales afectan a la formación de celulitis, hay algunos periodos de la vida de una mujer que entrañan especial riesgo.
Si partimos de esta idea, vemos como los periodos con mayores fluctuaciones hormonales son las etapas de la pubertad, el periodo de embarazo y por último, la menopausia.
ADOLESCENCIA:
Cuando atravesamos la etapa de la pubertad, se producen muchos cambios en nuestro cuerpo. Podríamos decir que se da una verdadera revolución de hormonas. Los estrógenos y la progesterona, hormonas femeninas pueden favorecer la formación de grasa en algunas partes del cuerpo y la retención de líquido. Sobre todo se produce en caderas y muslos. Existe la creencia popular de que la celulitis no se desarrolla en personas delgadas, pero no es cierto, por muy joven y esbelta que seas puedes verte afectada por la piel de naranja. La buena noticia es que es una etapa perfecta para ponerle remedio: ¡cuídate desde ya!
EMBARAZO:
El aumento de peso durante la gestación a medida que va creciendo el bebé hace que los vasos sanguíneos se compriman, lo que influye directamente en nuestro sistema circulatorio y consecuentemente, en la aparición de celulitis. Por otro lado, durante la gestación se produce la prolactina, una hormona que ayuda a preparar las glándulas mamarias para la lactancia y luego a mantener la producción de leche. Sin embargo, también estimula la formación de células grasas, lo que hace aumentar la retención de líquidos en los tejidos grasos.
Los tratamientos anticelulíticos no son recomendables durante el embarazo pero puedes recuperarlos en cuanto nazca el bebé.
MENOPAUSIA:
En realidad, durante la menopausia no es que se produzca más celulitis, al contrario, su aparición es menor. Sin embargo, se da también una disminución en una hormona, la progesterona, que hace que la piel pierda elasticidad y produce un efecto que hace que los cúmulos de grasa que están debajo de la piel se vean más. Es decir, lo que ocurre es que la piel de naranja es más visible. Además, en la etapa de la menopausia el cuerpo femenino presenta una mayor tendencia a acumular o almacenar grasas más que a quemarlas o consumirlas.
Si bien es verdad que la celulitis no se puede eliminar por completo, sí puedes reducir sus efectos. Pero para eso debes tener en cuenta que cuanto antes empieces a cuidarte, más fácil será evitar la piel de naranja. Por eso, desde joven tienes que acostumbrarte a llevar una alimentación saludable y sobre todo a hacer ejercicio. Otra cosa que puedes emplear a cualquier edad son los pantalones anticelulíticos AppleSkin, que se adaptarán a ti por mucho que cambie tu cuerpo. Las sustancias anticelulíticas de su tejido se irán desprendiendo con tu movimiento, lo cual incidirá directamente en tu piel para procurarte la suavidad de la piel de manzana.
Si la celulitis no es cuestión de una edad en concreto, cuidar tu cuerpo tampoco debería serlo.