El embarazo es una etapa de la vida en la que la mujer se enfrenta a grandes cambios hormonales y físicos. En la piel se reflejan muchos de estos cambios, pero ¿de qué manera? ¿puede aparecer celulitis durante el embarazo?
Picor en la piel, manchas, aparición de estrías y… celulitis. Estos son algunos de los efectos que las mujeres pueden experimentar en su cuerpo durante la gestación. El cuerpo sufre durante cuarenta semanas una increíble transformación y, aunque el organismo se recupera en gran parte tras el parto de forma natural, algunas dolencias pueden permanecer.

Es importante recordar que, embarazadas o no, aproximadamente un 95% de las mujeres presentan celulitis. Pero es cierto que en los periodos con grandes cambios hormonales su aparición es más probable. Hablamos de la pubertad, el embarazo o la menopausia, especialmente.
Si no estás familiarizada con la celulitis, es importante que sepas que se forma por la acumulación de depósitos de grasa bajo la piel. Aparece frecuentemente en muslos, abdomen, cadera o glúteos. Efectivamente, los lugares donde suele haber más presencia de grasa. Es mucho más frecuente en mujeres, pocas de ellas pueden decir que no tienen nada de celulitis. Así que es completamente normal que tu piel presente piel de naranja en algún momento de la vida.
¿Cómo tratarla durante el embarazo?
La mala noticia es que no es posible eliminar la celulitis completamente con métodos naturales. Por mucho que te cuides, aunque esto es fundamental para llevar una vida saludable, la piel va cambiando con el paso del tiempo y no regresa al estado original. ¡Nunca vamos a recuperar la piel de bebé! Lo bueno es que se pueden combatir sus efectos para mejorar el aspecto de la piel y evitar que se agrave la situación.
Durante el embarazo y durante la lactancia, si es tu caso, debes ser especialmente precavida con los tratamientos a los que te sometes. En el caso de productos anticelulíticos, en forma de cremas, aceites o cosmética textil, deberás estudiar bien las fórmulas de los cosméticos para que nada que pueda entrar en contacto con el feto o el bebé sea dañino para él. En el caso de los pantalones anticelulíticos, que son un gran aliado para combatir la piel de naranja, incorporan en su formulación cafeína, no recomendada en esta etapa. Ante la duda, consulta siempre con un profesional.
Sin embargo, tras ella, puedes hacer uso de los pantalones y ¡convertirlos en tu segunda piel! Acompáñalos siempre de una alimentación natural y saludable y ejercicio frecuente. Y, sobre todo, vive tu maternidad a tu manera y cuídate al máximo.