Existe un debate abierto entre si, en términos generales, es más beneficioso caminar o correr. Lo cierto es que ambas actividades son positivas y te aportan bienestar, así que ya te adelantamos que no hay una respuesta definitiva para resolver esta batalla. Sin embargo, es importante valorar qué ejercicio se adapta más a ti y para ello lo que sí podemos hacer es mostrarte los pros y los contras de caminar y de correr ¿Tú de qué lado estás?
Caminar, el movimiento natural que te ayuda a ponerte en forma
Convertir un simple paseo en tu arma para estar sano y disfrutar de un físico no es una locura. Caminar está al alcance de todos, sin tener en cuenta edades ni forma física. Por eso, es la actividad perfecta para cualquiera que decida empezar a hacer ejercicio, con 30 minutos de caminata es suficiente para que tenga efecto. Salir a caminar es hacer deporte de forma segura, pues el movimiento es suave y no corres el riesgo de tirones o fracturas, tan típicas de los corredores. Esto es porque al caminar no existe fase de vuelo y las articulaciones no impactan en el suelo de forma brusca. Además, solo con un paseo, aunque sea bastante largo, no hay riesgo de sufrir sobrecalentamiento.
Sin embargo, si lo que quieres es quemar calorías de forma más rápida quizá prefieras una carrera. A más velocidad, mayor consumo calórico. Ahora bien, caminar a paso acelerado quema aproximadamente el mismo número de calorías por kilómetro, aunque lleva más tiempo alcanzar la misma distancia.
Corre, ¡pon en marcha tu cuerpo!
Partiendo de que el hecho de correr tiene más implicaciones – pues influye nuestra forma física, nuestro hábito deportivo, etc- encontraremos más ventajas pero también más inconvenientes.
Por un lado, la carrera nos hace adelgazar más rápido ya que, como hemos dicho, quemamos calorías a mayor velocidad y gastamos más energía. Si estás acostumbrada a hacer deporte, los paseos probablemente se te queden cortos. Además, correr mejora notablemente tu resistencia aeróbica y como supone un reto mayor, hace aumentar tu autoestima y tu motivación.
Por otro lado, es cierto que al correr sometes a tus articulaciones a un esfuerzo mayor, lo que causa lesiones musculares y oseoesqueléticas si no tienes cuidado. Generalmente, tienes que cuidar más tu equipo cuando sales a correr, llevar las zapatillas correctas y una ropa adecuada es imprescindible para evitar contratiempos. Por otro lado, con la carrera siempre tienes el riesgo de, si te excedes, padecer sobreentrenamiento.
Ya hemos dicho que la selección de la actividad depende mucho de la persona que la vaya a realizar. Es más, creemos que ambas tienen más cosas en común de lo que parece:
– Correr y caminar aportan bienestar y buena forma física y mental.
– Ambas mejoran la circulación y el sistema inmunológico.
– Son actividades asequibles y poco costosas
– Podemos realizarlas casi en cualquier lugar en el que vivamos
– Junto con una buena dieta ayudan a prevenir problemas como la celulitis. A esto, le puedes sumar los pantalones anticelulíticos AppleSkin, de Happy Dance, que sirven tanto por su efecto adelgazante como por su comodidad para realizar cualquier tipo de deporte.
Ahora te toca valorar a ti, no importa cuál elijas, como siempre te decimos: ¡lo que importa es que te muevas!