Ya has conseguido el primer paso, te has decidido a empezar a correr. Ahora lo importante es aprender cómo hacerlo para sacarle el mejor partido a tu ejercicio. En el mundo del corredor también existen reglas y con unos sencillos trucos harás que la carrera sea más fácil, evitarás lesiones y lo mejor: ¡repetirás!
1. Créate un hábito. Como en todos los deportes, la disciplina es importante y una buena planificación te ayudará a no tirar la toalla a la primera. Márcate un horario para salir a correr e intenta cumplirlo. Si sales a correr en cuanto te levantes evitarás poner excusas de última hora el resto del día.
2. Cuida tu postura. Es posible que si no sueles salir a correr te encuentres incómoda pero irás cogiéndole el truco poco a poco. La tendencia incorrecta más habitual es inclinar la espalda hacia delante más de lo debido. Para corregirlo ten en cuenta dos cosas: no agaches la cabeza y mira siempre hacia el frente y sobre todo, mantente erguida, no dobles la cintura.
3. La respiración es la clave. Y también lo más difícil de controlar. Si no respiras correctamente probablemente te duela la cabeza o sientas punzadas en el estómago. Lo importante es que estemos cómodos y que llegue suficiente oxígeno a nuestro organismo. El ritmo de la respiración lo marcas tú pero tiene que ser constante. Puedes ayudarte contando los pasos que das, es decir, tres pasos inhalo, tres pasos exhalo. Además, es preferible que respires desde el abdomen y no desde el pecho.
4. Controla tus brazos y piernas. Correr no es solo mover los brazos y las piernas, hay que saber cómo hacerlo. La idea es que estés relajada así que evita hacer movimientos exagerados, subir los hombros o apretar los puños. No levantes demasiado los pies ni golpees el suelo con fuerza, puedes hacer sufrir a tus rodillas.
5. El flato, el enemigo más temido. El flato es un dolor agudo y punzante localizado en el área abdominal, asociado con el ejercicio físico. Es posible que alguna vez hayas tenido que parar debido a la molestia. La ingesta de líquidos o sólidos antes o durante la práctica deportiva influye en su aparición. Para huir de él, deja pasar un tiempo prudencial después de haber comido o bebido y corre de forma suave, sin grandes oscilaciones. Si aún así, no lo has podido evitar, relaja el ritmo de carrera y respira profundamente.
6. Prepárate también por fuera. El equipamiento es fundamental para el deportista. Llevar un calzado apropiado te evitará problemas y l
esiones. Tus zapatillas deben ajustarse al pie, tienen que ser flexibles y absorber los impactos de las zancadas. La ropa no debe provocar rozaduras y tiene que ser cómoda. Te recordamos que puedes utilizar como complemento al ejercicio los pantalones de fitness anticelulíticos AppleSkin, y estarás contribuyendo a evitar la piel de naranja mientras te pones en forma.