No todas las dietas que circulan por Internet son aconsejables, pero muchas veces, cuando no hemos planificado una rutina de adelgazamiento y nos entran las prisas, nos lanzamos a seguirlas sin pensar. Hemos hecho un repaso de las dietas más buscadas por la red y un análisis de su efectividad.
1- Dieta macrobiótica:
Más que una dieta es un estilo de vida. Antes que adelgazar, lo que se busca es conseguir un equilibrio en el organismo, entre el cuerpo y la mente a través de la comida. La alimentación macrobiótica distingue entre alimentos yin y yang. Los yin proporcionan energía calmante y debilitante, mientras que los yang son energizantes.
Y es que según las personas que siguen este tipo de dieta creen que el organismo está compuesto por 5 partes de yin (vinculado al sodio) y una de yang (vinculada al potasio). Debemos consumir alimentos en esa proporción. No es una dieta vegetariana, se pueden consumir alimentos de origen animal.
Lo mejor que tiene es que contiene alimentos muy variados, mientras que te aconseja alejarte de otros como las grasas saturadas, el azúcar y la sal en abundancia o el alcohol. Además, apuesta por la alimentación orgánica. Lo peor es que tiende a centrarse en el consumo de cereales y en su versión más estricta reduce la ingesta de líquidos.
2- Dieta mediterránea
La dieta mediterránea se ha ganado la fama de ser una de las formas de alimentación que más beneficios aportan a la salud de las personas. No solo por la variedad de alimentos naturales que la componen (pan, pasta, aceite de oliva, hortalizas, frutas, pescado y carnes blancas) sino también por proteger al organismo de muchas enfermedades y dolencias.
Entre los beneficios de la dieta mediterránea se encuentran que es baja en grasas saturadas, equilibrada en ácidos grasos poliinsaturados, baja en proteína animal, rica en hidratos de carbono complejos y rica en fibra. Además, hay estudios que demuestran que la población de los países que siguen esta dieta sufren menos enfermedades coronarias. El problema de la dieta mediterránea es que no es del todo compatible con las prisas y un ritmo de vida acelerado.
3- Dieta del Ayuno
Ayunar en momentos puntuales puede ser incluso beneficioso, pero convertirlo en un hábito es, sin duda, un error. La dieta del ayuno promueve comer cinco días a la semana y ayunar dos, en los que solo se consumen líquidos.
A pesar de que no es una dieta que requiera mucho esfuerzo, no se puede destacar ningún beneficio. Pero sí muchos peligros derivados de dejar de comer: mareos, fatiga, cambios de humor, falta de nutrientes esenciales…
4- Dieta de la alcachofa
La dieta de la alcachofa es conocida por todos, promete adelgazar al menos 3 kilos en una semana, desintoxicar tu organismo y mejorar en general la salud de órganos importantes como el hígado, la vesícula biliar y los riñones. Consiste, básicamente, en seguir un menú en el que está presente la hortaliza en cada comida importante.
La alcachofa en sí tiene muchos beneficios, tiene inulina que resulta favorable en casos de diabetes, es rica en fibra, contribuye a controlar los niveles de colesterol, tiene muchos minerales, apenas tiene grasas y produce un efecto diurético entre otras cosas. Sin embargo, una dieta basada casi íntegramente en esta hortaliza no es útil ni eficaz por sí sola, y además ocupas el espacio de otros alimentos que también son importantes. Está incluida dentro de las llamadas dietas milagro pero tiene una explicación, aunque efectivamente te hace adelgazar, todo lo que se pierde es líquido al ser un alimento muy lo que implica el efecto rebote.
Aunque también se dice que es buena para contrarrestar los efectos de la celulitis, hay que combinarla con otros alimentos beneficiosos para este problema y con ejercicio continuado. Si tu problema es la piel de naranja y además buscas ponerte en forma mejor que ser incondicional de la dieta de la alcachofa hazte con unos pantalones anticelulíticos AppleSkin, con efecto adelgazante y que te ayudan a quemar grasas más deprisa.
5- Dieta del delfín
Aboga por los beneficios del agua del mar, entre otras cosas para beber. Promulga que el agua de mar, racionalmente administrada, es el nutriente más completo de la naturaleza. Se dice que aporta hierro, desinfecta tiene propiedades antibióticas y cura la anemia. Pero es una dieta totalmente desaconsejada por los médicos. Dicen que esta dieta, cuyos beneficios no se han demostrado es peligrosa para la salud. La proporción de electrolitos del agua de mar deshidrata y altera las concentraciones iónicas del organismo.